Alguna vez se ha visto usted en la situación en que a su hijo pequeño con fiebre o resfriado el pediatra no le receta antibióticos inicialmente? Si es así, quédese tranquilo, que tiene usted un excelente pediatra.

Es muy común que niños pequeños tengan infecciones frecuentes del tracto respiratorio superior y oídos a medida que están alrededor de mas y mas personas - niñeras, guarderías, visita a parientes, supermercado, etc. Cuanto mas frecuentes sean estas exposiciones, mayores serán las posibilidades de que un niño pequeño atrape una infección, inclusive asociadas a fiebre. Los antibióticos desempeñan un papel sumamente importante, así como también son peligrosos con el uso excesivo o indiscriminado. Estos salvaron muchas vidas los últimos 45 años y somos muy afortunados de tenerlos para tratar infecciones graves, pero lastimosamente son recetados excesivamente, especialmente a los niños. Este abuso puede llevar a consecuencias devastadoras a la salud de los niños.

Una de las causas más comunes del mal uso de antibióticos son las otitis medias. Esta afección suele ser tratada con antibióticos, siendo la Amoxicilina la droga mas usada. Los efectos colaterales de la Amoxicilina incluyen gastritis, diarreas, reacciones alérgicas, dermatitis del pañal, etc. Estos efectos secundarios parecen mínimos, pero realmente tenemos que usar antibióticos en todas las otitis medias? El propósito de los antibióticos es matar bacterias nocivas, otitis media significa que existe una inflamación en el oído medio, no necesariamente una infección bacteriana. Debemos recordar que los antibióticos no funcionan contra las infecciones virales (las más frecuentes en niños pequeños) y que sólo son efectivos contra las infecciones bacterianas. Y de hecho, la mayoría de las infecciones en niños pequeños son causadas por virus. La fiebre asociada a muchas de estas infecciones debe ser tratada con mucho líquido y, a veces con un medicamento para bajar la fiebre como el Paracetamol o el Ibuprofeno (nunca aspirina) y no con un antibiótico.

Algunas madres cuestionan que si bien la enfermedad es causada por un virus, porque no usar un antibiótico de todas maneras, para estar seguros, sosteniendo que no le puede hacer ningún daño. Este concepto esta muy equivocado. El antibiótico puede hacerle daño y no hace absolutamente nada para combatir un virus. De hecho, los antibióticos pueden aumentar la posibilidad de tener una otitis media a repetición. Muchas veces la otitis media es causada por una alergia en el niño, en este caso, eliminar el alérgeno de la dieta o ambiente del niño llevara a desobstruir el oído medio y así superar la inflamación. Si el niño es tratado con antibióticos, pero nada se hace al respecto de los alérgenos, aumentan las chances de repetir la otitis media.Un típico caso es el niño que es diagnosticado otitis media y es recetado un antibiótico. Los síntomas desaparecen en un par de semanas, pero ya que la verdadera causa no es tratada, estos regresan en un mes, por lo cual el niño es nuevamente recetado antibióticos. El ciclo continua y el niño “vive” con antibióticos todo el año.

Otra cosa que tenemos que tener en cuenta, es que los antibióticos no discriminan. Ellos matan tanto a las bacterias nocivas, asítambién como a las útiles, necesarias para una buena salud. Si estas bacterias son eliminadas del organismo, la inmunidad se ve afectada y esto puede llevar al aumento de susceptibilidad a infecciones por hongos, bacterias, virus y parásitos. Cuando un antibiótico se utiliza muy a menudo, puede conducir a la resistencia bacteriana. Esto significa que una cepa específica o tipo de bacterias desarrolla cada vez másinmunidad a un antibióticos particular cada vez que se expone a este, hasta que finalmente llega a ser completamente inmune a él, o sea, el antibiótico dejara de funcionar. Debido al uso excesivo de antibióticos ya estamos lidiando con algunas de estas inteligentes, resistentes "super-bacterias." Esta resistencia bacteriana puede afectar a toda la familia y a todos los contactos cercanos del niño. Incluso hay estudios que afirman que el uso de antibióticos en el primer año de vida esta fuertemente asociado a desarrollar asma más adelante, y las posibilidades que el niño desarrolle asma aumentan con el número de dosis de antibióticos recibido antes del año de vida.

Entonces, ¿que importancia tiene todo esto?
El médico de su niño debe ser el único que decide si un antibiótico es necesario. Recuerde que la gran mayoría de las enfermedades de la infancia con fiebre son causadas por uno de los muchos tipos de virus - no las bacterias - y un antibiótico está indicado en raras ocasiones. De la misma manera, si el pediatra decide recetar un antibiótico a su hijo, asegúrese de darle la dosis correcta, al tiempo correcto y por el número de días prescrito. Cualquier medicamento que queda en el frasco debe ser desechado. La amenaza que representan los patógenos resistentes a antibióticos debe ser una llamado de atención a la medicina moderna. El desarrollo de nuevos antibióticos es importante, pero estrategias para prevenir enfermedades infecciosas, como las vacunas o medidas de higiene personal y salud publica, siempre serán prioridad.