Camila Jazmín Ramírez Ortíz tiene doce años y desde hace siete ella y su familia, especialmente sus padres Antonia Ortíz y Félix Ramírez, vienen luchando contra la leucemia. La niña a través de sus padres cuenta con seguro del Instituto de Previsión Social, donde le ordenaron inicialmente Quimioterapia por goteo. Posteriormente la niña debió
someterse a Radioterapia y, mediante el convenio de tercerización entre el Centro Oncológico La Costa con IPS, Camila llegó a nuestro servicio.
Tanto Camila como su madre Antonia recuerdan con mucho cariño a La Costa. “Super bien nos atendieron, si era por ella (Camila) quería quedarse en el Centro, con los doctores y las licenciadas también, que son personas muy amables”, señaló Antonia sobre los profesionales del Centro Oncológico La Costa, quienes están altamente capacitados para tratar con pacientes en estas circunstancias y además cuentan con tecnología de punta para brindar el mejor tratamiento. Antonia es el pilar de su hija, la que la acompaña a cada consulta, a cada sesión, cada día; y desde el diagnóstico hasta ahora siempre estuvo al lado de su niña y asegura que lo seguirá estando hasta que llegue la cura. Señala que a veces Camila se cansa, pero hablando vuelven a reencausarse, porque tienen fe y esperanza de que tras la larga batalla contra “esta enfermedad traicionera”, lograrán salir de esto. Camila, una niña tímida que con solo doce años es toda una guerrera por la vida, también recuerda con afecto a los colaboradores del Centro Oncológico, donde resalta que siempre la trataron “demasiado bien”.
Antonia recuerda que la última vez que completaron el tratamiento, en el Centro le ofrecieron a Camila una fiesta sorpresa, entre médicos, enfermeras y todos los colaboradores del servicio de Oncología. “Nos hicieron un brindis por el fin de la radioterapia, le dieron su mención por terminar bien su tratamiento, le dieron regalos, mira que son unos
amores allí y siempre se acuerdan de mi hija”, rememoró Antonia.
Actualmente Camila está en etapa de mantenimiento, con medicación ambulatoria. Debe concurrir cada semana a consultas de control periódico. “Nunca falté a una consulta”, dice Antonia, que como su hija han recibido apoyo psicológico para hacer frente a una enfermedad así. Dice que la familia es el apoyo más importante que ha tenido.
Camila, por su parte sigue peleando, por eso quiere dejar un mensaje a las personas que están pasando por esta situación: “Todos nos vamos a curar, sean fuertes aunque estén mal, hay que luchar”, dice.
En el Centro Oncológico seguiremos ofreciendo lo mejor de nosotros en términos de calidad y calidez, para todos los pacientes que sigan su tratamiento en nuestro servicio. Nuestros profesionales pondrán siempre todo su conocimiento y su entero compromiso para salvar vidas.
