INFECTOLOGÍA
- ¡A NO BAJAR LA GUARDIA! | Desafíos del COVID-19
Dr.
Eugenio Báez
Infectólogo
Este virus afecta a las personas de distintas
maneras, de acuerdo a la defensa de su sistema inmunológico. Actualmente la
mayoría de los infectados presentan síntomas de intensidad moderada, sin
embargo, hasta hoy día no existe vacuna ni medicamento efectivo, por ello la
prevención sigue siendo la herramienta más eficaz para paliar los efectos de
esta enfermedad.
El 7 de marzo fue confirmado el primer caso relacionado a una persona
con padecimiento de COVID-19, posterior a los tres días se declaró cuarentena
en el país. Mientras que el 4 de mayo se inició la cuarentena inteligente,
siguiendo las indicaciones pertinentes de acuerdo a lo que dictamina cada fase.
El Dr. Eugenio Báez, médico infectólogo de adultos, responde las siguientes
consultas.
- ¿Cuál es el origen de
esta nueva enfermedad?
- El COVID-19, enfermedad viral causada por el coronavirus denominado
SARS-CoV-19, identificada en China a mediados de diciembre del 2019, nos
plantea desafíos desde su mismo origen. Desde teorías conspirativas de
objetivos geopolíticos, a accidente de laboratorio, a salto inter-especies del
virus (de murciélagos, serpientes, pangolines a los seres humanos). A varios
meses de su aparición, la mayoría de los virólogos asumen que ésta última es la
más probable. La demostración de transmisión de persona a persona, su alta
contagiosidad y la rápida y sostenida diseminación a casi todos los países del
mundo obligó a la OMS a declarar el estado de pandemia a inicios del 2020.
- ¿Cómo se hace el
diagnóstico de la infección?
- Con el conocimiento temprano del genoma del virus se pudo elaborar,
gracias a la tecnología de la reacción de polimerasa en cadena o PCR, los kits
para el diagnóstico de la enfermedad. Actualmente el método principal para el
diagnóstico de la infección es el PCR en una muestra de hisopado nasofaríngeo.
El método permite saber el resultado en 24 horas.
- ¿Quiénes son más
susceptibles de tener complicaciones por el COVID-19?
- Durante el desarrollo de la pandemia se ha observado que ciertos
grupos de personas, especialmente los mayores de 70 años y aquellas con
comorbilidades (enfermedades cardíacas, pulmonares crónicas, diabetes,
inmunodeprimidos, entre otras) son mucho más propensas a desarrollar
complicaciones graves, como neumonías, distrés respiratorio del adulto, injuria
cardíaca, falla renal aguda y eventos tromboembólicos, asociados a altos
índices de mortalidad. El manejo de estas formas graves plantea hasta el
momento numerosos desafíos, desde la manera apropiada de sostener la
respiración de los pacientes, con técnicas no invasivas al uso del respirador,
la prevención y el manejo de las complicaciones de la coagulación, a la prevención
y tratamiento de la respuesta inmunológica inapropiada, asociada a estos
eventos.
- ¿Cómo se manifiesta la
enfermedad?
- Hay consenso entre los especialistas que la enfermedad atraviesa por
cuatro fases: el período de incubación, de 2 a 14 días, asintomático (en los
últimos 2-3 días el paciente ya puede ser contagioso). La segunda fase,
infecciosa, que se asocia a la replicación viral; la tercera fase, pulmonar,
que muestra los signos y síntomas, así como la traducción radiológica del daño
pulmonar incipiente, causado por el virus. En ésta etapa los pacientes ya
muestran evidencia de respuesta inmunológica apropiada, que hace que la gran
mayoría (80%, sobre todos jóvenes y pacientes sin comorbilidades) evolucionen
hacia la curación sin complicaciones. La cuarta fase, grave, de las
complicaciones, que obliga a la internación en terapia intensiva, asociada a
una respuesta inmunológica inapropiada, que cursa con neumonías graves, distrés
respiratorio y trastornos embólicos con altos índices de mortalidad.
En la fase infecciosa, de replicación viral, donde podríamos parar la
rueda evolutiva con una medicación antiviral efectiva, hasta la fecha, no
contamos con evidencia científica, que algunas de las drogas antivirales
ensayadas, (hidroxicloroquina, remdesevir, antiproteasas lop-rot, favipiravir,
ivermectina, transfusión de plasma de pacientes convalescientes, entre otras)
muestren efectividad contundente. La respuesta inmunológica inapropiada, causal
para muchos expertos, de las formas graves, nos plantea el desafío de
modularlas o suprimirlas con drogas anticitoquinas, anti-JAK, esteroides,
colchicina, gamaglobulinas, entre otras, sin que hasta el momento haya
evidencia científica de su utilidad.
- ¿Debemos mantener las
medidas de prevención con el avance de las fases de la cuarentena inteligente?
- Mientras no tengamos evidencia clara de ausencia de circulación
comunitaria local y en los países vecinos, o se disponga de una vacuna o
medicación efectiva para los casos graves, estamos obligados a mantener las
medidas preventivas como el aislamiento responsable de los casos confirmados,
el distanciamiento social evitando las aglomeraciones, la higiene frecuente de
las manos y el uso de la mascarilla facial. La flexibilización de las
restricciones impuestas por la cuarentena trae aparejado el aumento de riesgo
de exposición a pacientes que podrían estar infectados, por lo que es probable
que, al menos por algún tiempo, se mantenga la necesidad de incorporar dichas
medidas a nuestro estilo de vida social. |