PEDIATRÍA | Medidas
preventivas en familia
Dra. Rocío Cáceres
Coord. Pediátrica del Sanatorio
y Servicio de Urgencias de La Costa
La incertidumbre que produce esta pandemia puede generar cuadros de ansiedad y
estrés, incluyendo a niños y jóvenes, por ello los padres cumplen un rol
fundamental. Los hijos deben percibir que el adulto está interesado y
disponible, así ellos estarán abiertos a conversar. Los juegos en familia, una
alimentación sana, realizar actividades físicas y estar de buen humor ayudarán
a sobrellevar de la mejor manera esta emergencia sanitaria.
La Dra. Rocío Cáceres, especialista en pediatría y
emergentología, coordinadora pediátrica
del sanatorio y servicio de urgencias de La Costa, indica que las mejores
maneras de mantener a la familia sana durante la pandemia del COVID-19 son
quedarse en casa y respetar la distancia social. La prevención es fundamental,
a través del lavado de las manos, toser o estornudar en las mangas de las
camisas, limpiar la nariz con un pañuelo desechable y luego tirarlo al
basurero, tratar de mantener las manos alejadas de la cara, no saludar con las
manos o hacer contacto físico con otras personas, limpiar superficies con desinfectantes
que contengan al menos un 70% de alcohol y ventilar la casa
con frecuencia.
“Es fundamental que los adultos demostremos estos comportamientos a
los niños, de modo que ellos tengan un buen ejemplo. Es una gran idea que a la
hora de lavarse las manos con los niños pequeños se realice, por ejemplo,
cantando: ‘Feliz cumpleaños’, dos veces (unos 20 segundos), así también limpiar
superficies en familia, posterior a la cena, ayuda a que todos se sientan parte
del esfuerzo de prevención. Para los niños mayores y adolescentes, ofrezca
alternativas a los saludos de choque de manos abiertas o de puños, y en su
lugar, sugiérales que saluden con un choque ligero de codos”, aconseja.
La doctora resalta “cuando vea a sus hijos practicar hábitos de buena
higiene, ¡elógielos por ello! Recálqueles que no solamente se están cuidando a
sí mismos, sino que también están ayudando a prevenir la propagación de
gérmenes a otras personas”.
Alimentación sana
La doctora sostiene que una dieta equilibrada y saludable sigue siendo
esencial para la buena salud y funcionamiento inmunológico normal: comer muchas
frutas y verduras para el suministro de vitaminas, minerales y fibras
necesarios para una buena salud , limitar el consumo de los alimentos ricos en
grasa, azúcar o sal (como galletas, papas fritas, chocolate y bebidas
azucaradas), controlar el tamaño de porciones, elegir proteínas vegetales y
animales (frijoles, legumbres, pescado, huevos, productos lácteos y carne). Así
también mantener una buena hidratación, priorizar el consumo de agua o jugos
naturales y evitar bebidas carbonatadas (gaseosas).
Actividades recomendadas
• Es importante tratar de ser
creativos y mantener el buen humor. Permitir a los niños que propongan
actividades, pero también sugerirlas nosotros.
• La mayoría de los niños preferirán juegos relacionados con las
pantallas (televisión, móvil, tablet), pero los padres somos los responsables,
con o sin coronavirus, de que no abusen de ellas.
• Explorar ideas divertidas, según la edad o el sexo, como:
maquillarse, ponerse “mascarillas de belleza”, hacer peinados, bailar,
disfrazarse, cocinar, hacer teatros, hacerse cosquillas, volteretas o
acrobacias en lugares seguros.
• Mantener la actividad física
es importante, pues reduce la ansiedad, mejora el humor, el sueño y disminuye
el riesgo de sobrepeso. Los padres podemos animarles a realizar ejercicios
juntos, empleando tutoriales o dando indicaciones como si fuéramos profesores
de gimnasia.
Consejos prácticos
• Gracias a Internet y a
diversas aplicaciones podemos sentir más cerca a nuestros familiares. Los niños
también necesitan esa conexión virtual con las personas que ocupan su vida de
manera cotidiana (familia, amigos, compañeros y profesores)
• Las vacunas deben mantenerse
incluso durante la pandemia de COVID-19. Es cierto que actualmente la
disminución del contacto interpersonal contribuye a un descenso de las
posibilidades de contagio de infecciones entre personas, pero no lo anula. Por
tanto, las vacunaciones no deben demorarse.
• Es preferible no exponerlos a
las conversaciones entre adultos, ni a lo que informan los medios de
comunicación. El rol del adulto es mediar y facilitar la información para que
llegue de manera apropiada al niño, para que lo ayude y no lo angustie o
estrese más. |